jueves, 18 de diciembre de 2008

¿Perdidos en la traducción? Tal vez... o tal vez no tanto.


Ayer estaba leyendo la edición digital del Diario Público (www.publico.es) y me topé por casualidad con este interesante artículo de Sara Brito sobre el doblaje de películas. Se centra sobre todo en cómo se han doblado las películas de los hermanos Marx aunque también comenta otras películas más recientes. 

Resultan curiosos, sin duda, los ejemplos de "¿mala traducción?" que comenta (lo pongo entre comillas porque eso de mala puede ser muy relativo) y muy interesantes los comentarios de Xosé Castro, gran profesional de la traducción audiovisual.

Os adelanto que el artículo ha generado mucho debate entre traductores y cinéfilos sobre si es adecuado o no doblar las películas, o si es mejor subtitularlas. 


"Perdidos en la traducción

El doblaje puede hacer que estemos viendo un filme diferente

SARA BRITO - MADRID - 16/12/2008 08:00

"Un momento, un momento, aquí falta un testigo. Tiene que firmar un testigo". Chico y Groucho, se llevaban las manos a la cabeza en el despacho de abogados de la película Plumas de caballo (1932), donde iban a firmar un contrato. Acto seguido, Harpo salía de plano y regresaba con una foca que tiraba encima de la mesa.

¿Absurdo? No cabe duda, y generaciones de españoles se han reído ante la ocurrencia surrealista del mudito de los hermanos Marx. Pero resulta que la hilaridad de esta escena es bien distinta en el original que en la traducción que nos ha llegado. Los que tendríamos que echarnos las manos a la cabeza somos los millones de espectadores que hemos creído entender la genialidad de Groucho, Harpo y Chico, con guiños y codazos de cinéfilos de por medio.

Pero la risotada original tiene su razón de ser: "Wait, Wait, this is no legal, there is no seal on it", decían Groucho y Chico en esta escena. Seal significa en inglés tanto sello como foca, y los hermanos jugaban con el doble sentido de la palabra.

"El humor de los hermanos Marx está basado en la polisemia, en el doble sentido que puede tener una misma palabra", explica Anjana Martínez Tejerina, que ha realizado una tesis donde ha analizado 240 juegos de palabras de las películas de los humoristas para acabar afirmando que el 35% de estos juegos de palabras se perdió o nos llegó de forma absurda.

Pon a un inglés y a un español juntos a ver esta escena y ambos se reirán, sí, pero por diferentes razones. Eso mismo hizo Adrián Fuentes, profesor de traducción de la Universidad de Cádiz hace años para llegar a la conclusión de que "la tradicional falla en la transferencia del mensaje humorístico de las películas de los Marx ha contribuido a tenerlos como paradigma del humor absurdo y el surrealismo, mucho más allá de lo que en realidad lo fueron".

EL CAMAROTE DE LOS HERMANOS MARX
Humor basado en los juegos de palabras
> Original > Traducción > Comentario
 - «I’m the engineer. I am here to turn off the heat»
Groucho, señalando a Harpo: -«You can startright on him»
 - «Soy el plomero.Vengo a cortar lacalefacción»
- «Puede usted empezar por elrubio ese»
Groucho bromea con ‘heat’, cuyo significado acoge ‘calefacción’y ‘líbido’. Pero para que el chiste surta fecto en español, el espectador debe asociar el calor creado por la calefacción con la tensión sexual.
 - «You took the picture? Where is it?» (El inspector de policía interroga a Harpo y éste le muestra la fotografía de un caballo) - «¿Fue usted? ¿Usted se lo llevó? ¿Dónde está?
El policía le pregunta a harpo por el robo de un cuadro pero él le responde mostrando una fotografía (‘picture’ significa ‘foto’ y ‘cuadro’). así, su reacción no es tan absurda como parece en la versión doblada.
 - «I was going to get a flat bottom, but the girl at the boat house didn’t have one» - «Quería un bote de fondo plano, pero no había ninguno para alquilar» En esta frase, el traductor obvia que groucho juega con la ambigüedad del enunciado y expresa una doble lectura de ‘bottom’: parte posterior del barco... pero también el trasero de una chica.
 - «Marriage is impossible»
- «Only after you’re married», replica Groucho - «Nuestra boda es imposible»
- «Sólo si están casados» ‘Marriage’ denomina tanto a la ceremonia del matrimonio como al estado matrimonial en sí. así, la polisemia hace que groucho se mofe de la vida en matrimonio. un detalle sutil que se pierde en la traducción.

 
Son las emociones, estúpido

"Un traductor no traduce palabras, sino emociones", afirma el traductor audiovisual Xosé Castro. Entonces, ¿por qué no se buscaron juegos de palabras equivalentes en español que pudieran provocar la risa desde una intención similar a la del original? "Porque estas traducciones se hicieron en una época en que España estaba aislada y no se conocían muchos de los juegos culturales del humor original", contesta Castro.

Ahora bien, si los hermanos Marx fueran los únicos estaríamos salvados. Si hablamos de humor, los traductores deben ejercer de guionistas y reescribir una película, con malicia y perspicacia, sin que, a ser posible, el espectador crea que está ante una versión cañí del original. Los italianos lo llevan diciendo desde hace siglos: traductor, traidor. Pero "traicionar a favor del destinatario", dice Castro. "Si fuésemos literales nadie se reiría con Los Simpsons", se defiende.

Hay quien se atreve a afirmar que los españoles tenemos una historia paralela del cine que, a veces, poco tiene que ver, con las intenciones originales de un director o un guionista. Los traductores son autores por algo cobran derechos de autor porque si nos ponemos rigurosos quien rehizo películas como Top secret es tan autor como Jim Abrahams, que firmó el original.

Pasen y vean. Donde en el original se preguntaba si "¿conoces a algún blanco que juegue bien al basketball? ("Are there good white basketball players?"), en español nos llegó como: "¿El perro de San Roque tiene rabo?". O cuando aparecía el restaurante Howard Johnson (presidente de Estados Unidos) en el original, aquí el garito se llamaba "Al pan pan y al vino, vino".

Desmán o acierto, la patata se calienta cuando una película viene cargada de referentes culturales específicos que pueden ponerlo difícil para que funcione comercialmente. La responsabilidad se la pasan traductores, directores de doblaje y ajustadores. Pero todo tiene que pasar por la aprobación de las distribuidoras, que todo lo ven.

Sucedió con Aladin, donde el personaje del genio era un homenaje a Robin Williams que imitaba a políticos, actores y personajes célebres de Estados Unidos. Entonces se decidió dar carta blanca a Josema Yuste y customizarlo a un humor a la española.

Lo mismo pasó con la segunda parte de la película Austin Powers, donde las bromas eran propiedad de Florentino Fernández. El espectador cree estar viendo la última película de Disney, cuando en realidad son los gags del gracioso televisivo o radiofófico de turno.

Pero la huella de las distribuidoras puede pasarse de rosca, algo que pasa cuando la oficina española de una major intenta ser más papista que el papa. Ricard Serra, traductor y profesor de la Universidad Autónoma de Barcelona, recuerda que cuando estaba inmerso en la traducción de la comedia romántica Definitivamente quizás (Adam Brooks, 2008), recibió una llamada para que obviara que la protagonista había tenido una relación sexual con una amiga cuando era joven. "No quisieron que apareciera que había tenido un escarceo homosexual, aunque eso quitara sentido a la película", revela Serra.
Los subtítulos no nos salvarán

Desde luego que esto no podría pasar en el caso de los subtítulos, que suelen ser mucho más fieles al original. Pero estos también tienen sus limitaciones y en este caso es tan simple como una regla de tiempo/espacio. "No puede haber más de 14 palabras en la pantalla y deben estar al menos durante cuatro segundos para facilitar la lectura", comenta Castro.

Eso hace que en ciertas secuencias, como por ejemplo en Misterioso asesinato en Manhattan, donde varios personajes hablan a la vez, se pierda hasta el 70% de los diálogos. "Tienes que elegir lo que crees que es más importante", explica Xosé Castro. El traductor es entonces autor y censor. Y nosotros, resulta que vimos otra película que la que hizo Woody Allen.
Misterios sin resolver

Hay misterios dignos de Jiménez del Oso : ¿Por qué son tan desafortunadas las traducciones de los títulos de películas? ¿Quiénes son los responsables? El traductor audiovisual Ricard Serra echa balones fuera: “De las más de 300 películas que he traducido, sólo lo he hecho con un título”. Toya Plana, que fue directora del departamento de doblaje de la Warner en España durante 15 años, lo deja claro: “Suelen ser los departamentos de marketing los que salen con alguna idea genial. En los últimos años nos llegaban mails colectivos para que propusiésemos títulos, así que hasta el contable podía opinar”. Dejamos aquí algunos desmanes para la posteridad: ‘The eternal sunshine on the spotless mind’ (que es una cita de Alexander Pope), se tradujo ‘¡Olvídate de mí!’; ‘Some like it hot’ fue ‘Con faldas y a lo loco’; ‘Superbad’ fue ‘Supersalidos’ ‘Naked gun’ fue ‘Atrápalo como puedas’.

 
OTRAS 'SANGRÍAS'

Schwarzenegger
Nos hemos quedado sin guiños que repiten ciertos actores de película en película. Es el caso de Schwarzenegger: En todas sus películas dice “I’ll be back”, pero los traductores nunca se pusieron de acuerdo y no hay una frase única en castellano. El “Sayonara baby” de ‘Terminator’ es sólo uno más.

'Austin Powers'
Una película que tuvo problemas para traducirse ya que una de sus gracias era que el personaje imitaba la forma de hablar de un horterilla de los setenta en EEUU. En la segunda parte, se optó por contratar a Florentino Fernádez que adaptó la voz y los chistes, para muchos, sin gracia.

'El resplandor'
Un doblaje histórico y controvertido, dirigido por Carlos Saura. Kubrick solía enviar instrucciones para el doblaje. Esta vez comentó que Shelley Duvall tenía bagaje de comedia y la voz aguda. La elegida fue Verónica Forqué, que ya era reconocible en España y que más que miedo dio risa.

'La guerra de las galaxias'
La primera trilogía de ‘La guerra de las galaxias’ no tuvo un único traductor, lo que provocó que se pasara de “el lado oscuro” a “el reverso tenebroso” o de “espada de láser” a “sable de luz”, sin llegar a un acuerdo. Se ha dejado en la nueva trilogía para mantener la coherencia. "

Publicado en www.publico.es el 17 de diciembre de 2008.

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